Zona de Camping, en el Embalse de Tominé.

Aprovechando la temporada de vacaciones, intentando llegar a Suesca en la noche, en un momento en que la carretera estaba cerrada, tapada, escondida... por lo menos a nuestros ojos, decidimos tomar rumbo a Guatavita. la carretera es muy buena, la única parte cansona de pasar es saliendo de Sesquilé, la vía es angosta y llena de carros, y peatones que se bajan a la calle, ya va siendo hora de evolucionar, peatón al andén!

Esa noche pintaba despejada esperabamos ver las estrellas en el momento en que llegamos a Guatavita, es un hermoso pueblo colonial, me recordaba a los video juegos con temática de la edad media, sus casas blancas, calles empedradas, llena de caminos, tueneles, recovecos para recorrerla y explorarla.

Luego de las fotos y el recorrido de rigor, le preguntamos a un policia acerca de una zona de camping, nos dío unas indicaciones, que finalmente no seguimos y bueno... a las afueras del pueblo, encontramos un sitio muy chevere, es el patio de atrás de una casita de una familia habitante del municipio, por 10,000 pesos nos permitieron acampar esa noche allí, para contactar a los propietarios pueden hacerlo en el celular 313-268 6733 o 313-3094747, con la señora Fanny Peña.

En cuanto llegamos, empezó una lluvia suave, mientras armabamos una carpa nueva, entonces nos alcanzamos a mojar un poco, luego enclaustrados en la carpa, llovió desde las 8 de la noche a las 3 de la mañana, bastante duro, pero permanecimos secos gracias a la nueva carpa.

Al día siguiente iniciamos camino a una de las montañas cercanas al pueblo, una sibida un poco exigente ya que el terreno es bastante liso, en una de las paredes de la montaña se ve una cueva, ojalá algún día volvamos e intentemos un rapel hasta la entrada.