sábado, 27 de diciembre de 2014

Acampando con mascotas

Esta entrada esta dedicada a aquellos campistas, trekkers, mochileros, escaladores, exploradores que viajan con sus mascotas a diferentes salidas de campo, y hablaremos específicamente de los perros.

Lo principal es que según las reglas de Cesar Millan, el perro sea equilibrado, o bueno mas o menos, por lo menos que responda al llamado de manera casi inmediata, lo cual nos asegura que podamos contar con la atención del perro en un momento de tensión donde sea importante que esté junto a nosotros, por ejemplo pasando por un puente colgante o paso peligroso.


Los perros entienden la naturaleza a un nivel que nosotros no, un ejemplo sencillo es la facilidad con la que ellos encuentran caminos en medio del monte, y otro cuando el sol esta en lo alto, el perro va a buscar de inmediato la sombra de arbustos cercanos, mientras tanto uno estará despistado sentado al rayo del sol, lo digo porque me ha pasado, y bueno lo importante es aprender de ellos; respecto al calor, es muy importante llevar agua para nuestros amigos de cuatro patas, una buena forma de premiar al perro luego de una larga caminata es dándole agua, la puede cargar el perro en un backpack o arnés, con su comida, y una toalla para secarlo o limpiarlo antes de entrar a la carpa o al carro de vuelta a casa.

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Hay que prestar mucha atención a la cantidad de peso que carga nuestro amigo, no se puede exceder del 25% del peso del perro, por ejemplo un perro de 30 kilos debería cargar máximo 7.5 kilos, en total, y estos deberían estar balanceados 50/50 a cada lado, de ser necesario el humano deberá cargar parte del alimento que se le de al perro, por fortuna cuando un perro esta en el campo, por lo general corre, y brinca por todo el lugar, por lo cual vamos a dar menos comida de la habitual, para evitar que se genere una torción u otra afección estomacal, recomendado llevar sólo concentrado, evitar las latas, ya sea que las cargue el perro o el humano, es mucho peso extra y deben ser consumidas casi de inmediato, hay sobres de comida que pueden ser mas prácticos para llevar.

En la noche al momento de descansar, recuerda limpiar o secar al perro, ya que por lo general dormirá dentro de la carpa, o de su propia carpa si se tiene, la humedad en el su pelaje puede provocar hongos o infecciones, otra medida para asegurar la salud del perro es tener las vacunas al día, para evitar cualquier parasito como pulgas o garrapatas.

Al momento de nadar, no habrá problema, ellos saben como hacerlo lo llevan en el instinto, ya el resto es disfrutar de los senderos y el camping, de esta manera se hará mas fuerte el lazo entre tú y tu mejor amigo

sábado, 20 de diciembre de 2014

Consideraciones con el medio ambiente al momento de acampar

1. No dejar basura en el campo luego de nuestro regreso a casa, hay que llevar bolsas para la basura y devolverse con ella y manejarla adecuadamente, lo que he visto en varias zonas de camping da vergûenza, y hay sitios que han sido cerrados por el mal manejo de basuras y desperdicios que hacen tanto los visitantes como los administradores.

2. Evite enceder fuegos, hágalo sólo de ser necesario, los campistas dedicados por lo general llevan estufas portatiles para calentar sus alimentos inclusive una adicional para calentar el aire dentro de la carpa en la noche.
 Haz click para ver la imagen completa

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3. Por favor, no ponga música a todo volumen, esto es una forma de contaminación (auditiva) y afecta a la vida silvestre del lugar, espantando aves y mamiferos pequeños, si quiere rumba el monte no es una buena opción se va a sentir incomodo.

4. Si no hay batería sanitaría, haga un huequito en la tierra, jeje es algo incómodo pero es la mejor manera de manejar esta situación que tarde o temprano se va a dar en una salida de un fin de semana o más días, lo mismo si viaja con su mascota. Entierre aquello.

5. Si se baña en una fuente de agua natural, no use jabón, solo aguita, y complemente con pañitos húmedos.

Acampando en el Neusa

En las afueras de Bogotá es relativamente fácil encontrar sitios para acampar, en lo personal siempre he preferido los bosques.
Bosque en el parque Embalse del Neusa


Un buen sitio para ir puede ser el Parque Embalse del Neusa, quedá a mas o menos hora y media de Bogotá, saliendo de la ciudad por la autopista norte, hay que llegar a zipaquirá y buscar la vía a Nemocón, luego se deben seguir las indicaciones del camino, que lo llevaran al Parque Rio Neusa, luego continuando por la misma carretera, finalmente llegará al Parque Embalse del Neusa.

Desafortunadamente el paso de camiones pesados dentro del mismo parque llevando madera ha deteriorado mucho la pequeña via sin pavimentar que rodea el embalse, pero bueno que eso no nos detenga. consideraciones al momento de acampar.

Hay muchas zonas para armar la carpa, una vez instalada, se puede recorrer el borde del embalse, hay algunas partes inundadas, pero es facil bordearlas acercándose a la carretera. hay un restaurante en la orilla occidental y otro en la oriental. 


También es un buen sitio para que las mascotas naden un rato, hay que tener cuidado ya que hay algunas partes donde el aceite de las lanchas se acumula y les puede hacer daño si se lo toman.

La caminata no es muy exigente, y hay una ruta que me gustaría realizar, algún día, que es subir una de las montañas que se encuentran en la sur occidental del embalse, según google earth desde allí se puede ver el embalse de tominé al occidente y todo el neusa al oriente.


viernes, 1 de agosto de 2014

Suesca - Acampando en Mitanni

En Agosto de 2014, lugo de haber ido por primera vez a la Sierra Nevada del Cocuy, y con ganas de volver a pisar el camino, acampar, caminar y ver cosas maravillosas, decidimos encaminarnos nuevamente a Suesca, con anterioridad habíamos planeado a donde ir, buscando en Internet encontramos una finca llamada Mitanni, abajo encontrarán el link a la página.

Salimos un poco tarde de Bogotá, y tomamos el camino a Suesca, que por ese entonces estaba cerrado por obras en las vías, (hoy también) ojalá el municipio se ponga las pilas con eso, no espanten al turista!, el turismo permite un crecimiento sostenible, tanto de los operadores turísticos como de las demás personas que se benefician de la plata que lleva el turista.

Llegamos en la noche, hasta las tiendas cerca a las rocas, (acá mas información acerca de las tiendas), y preguntamos cual era el camino a recorrer, para llegar a Mitanni, entonces, despues de las rocas, yendo hacía el pueblo, giramos a la derecha por el Punto de Información Turística. (PIT), y seguimos la carretera por unos 20 ó 25 minutos, allí finalmente llegamos a nuestro destino, durante el camino estuvimos siempre en contacto telefónico con Juan Carlos, el propietario de este lugar, un paisa muy amable que nos recibió con guarito en mano, a penas para el frío.

Descargamos maletas y caminamos a la zona de camping, que esta equipada con baños, aunque por esos días había racionamiento de agua en Suesca.

Lo primero, fue armar nuestra carpa, extender los aislantes y acomodar los sleepings, como no llevabamos tan buenos sleepings, llevamos cobijas.

Había que darle de comer a Ethan (Acá algunas consideraciones para acampar con mascotas), esto es algo que me gustó mucho, en la finca nos recibieron con perro y todo, son muy permisivos con lo que hacen los animales, persiguió patos, caballos, y todos contentos apenas para los que buscan un sitio Dog Friendly.

Luego de comer algo para el frío, había una familia de campistas cerca y nos invitó unos chorizitos con arepa, y luego nos tomamos el popular te de coca, que siempre llevamos y preparamos en nuestras salidas, lo consiguen en Galerías en Bogotá, o en cualquier tienda naturista, esa noche dormimos bastante bien, por alguna razón, no se por que, en esa parte de Suesca no hace tanto frío.

A la mañana siguiente, fuimos al restaurante, ya que el desayuno estaba incluido por la noche de camping, ya llenitos, nos devolvimos a la carpa y mientras Ethan mordia unos palos, nos dormimos ayudados por el calor que estaba haciendo, y eso que era época de invierno.

Mitanni ofrece una gran variedad de actividades, escalada, rapel, espeleología, dentro de la finca hay un canopi de cuatro estaciones que la recorre en toda su extensión, una opción interesante para los mas arriesgados, y en sus cercanías hay muchos sitios para andar, hay un bosque de pinos, praderas, desde las que se ve el embalse de Tominé, y uno de los secretos mejores guardados de Suesca, el valle de los halcones, un valle escondido entre dos muros de piedra, algunos de estos muros tienen chapas para instalar cintas expres. hemos ido varías veces y siempre hay cosas por hacer, es genial, algo que queremos intentar es acampar en este valle.

Acá les dejo el link para que se animen y encuentren mas detalles: http://www.mitanni.net/

miércoles, 30 de julio de 2014

La nieve!, Sierra Nevada del Cocuy - Final

A la mañana siguiente, ya secos (Ver que paso ayer), y con energía renovada, 4 de nosotros iniciamos la marcha hasta el borde nieve del glaciar del púlpito del diablo que se forma a los 4,800 metros de altura, salimos a las 6 de la mañana de la cabaña Sisuma, luego de subir una pequeña loma cerca de los tanques de agua, caminamos por el sendero durante una hora, es un sendero ondulado no presenta mucha dificultad, luego llegamos un punto donde se debe siempre ir hacía la izquierda, ya que si se va por la derecha se llega a un sitio conocido como el camino de los perdidos que está cerca a dos lagunas pequeñas, en la mitad de un valle de piedras.

Nos encontramos con dos letreros, el último indica que es prohibido el paso de caballos, vamos por buen camino, luego llegamos a un pequeño valle, conocido como el hotelito, a 4,200 metros de altura, y enfrente de nosotros, una ladera empinada donde apenas se ve el sendero, acá se sube por donde se pueda durante 45 minutos aproximadamente, en la cima de esta ladera se encuentra el alto del conejo, donde se puede bajar hasta la laguna grande de la sierra, pero eso será en otra ocasión, ya en el alto del conejo es relativamente fácil andar por las lajas, hasta el borde nieve. Como fuimos en Julio el día estaba opaco y el pulpito del diablo se escondía detrás de las nubes, hay que tener cuidado por que algunas grietas se tapan de hielo y aunque no representan riesgo de muerte si pueden causar una fractura o una lesión importante, caminamos en línea casi recta para llegar al borde nieve, luego de recorrer las lajas por casi una hora finalmente llegamos al borde nieve. Y por obra de la naturaleza las nubes que nos acompañaron ese día, se fueron y por fin allí la nieve. de regreso nos tardamos el mismo tiempo, para un total de 6 horas caminando, luego una hora adicional para encontrarnos con el señor que habíamos contratado para llevarnos de vuelta al pueblo, donde nos esperaba la flota para regresar a Bogotá con los recuerdos de una de las mejores experiencias de mi vida.


La nieve!, Sierra Nevada del Cocuy - Parte 3

Luego de armar las carpas (Llegada a Sisuma), nos dedicamos a recorrer el campamento Sisuma, ver las lagunas cercanas, y adaptarnos a la altura, un buen te de coca, y a dormir, el cielo estaba completamente despejado esa noche y logramos ver mas estrellas que nunca antes, ese cielo tan abierto sin nosotros advertirlo nos auguraba muchas sorpresas al día siguiente.

Al amanecer del segundo día, decidimos ir a la Laguna de la Plaza, allí no mas..., y emprendimos la marcha, por el camino nos encontramos con la laguna Cuadrada, la Atravesada, y la Parada, ahora en la base de las montañas que se erguian ante nosotros se oscureció el cielo, y empezo a caer una lluvía, suave, pero constamte, luego desde allí subimos por un sendero escondido, conocido como el paso del Cusirí, un paso de montaña que es el límite entre Boyacá y Arauca a 4400 metros de altura, esta subida fue una caminada muy dura, creo que la más dura que hice en mi vida hasta ese momento, y la bajada era un zig-zag que se extendía hasta muy abajo, por la ladera suroriental, la lluvia menguo un poco y en la orilla de la quebrada Calichal encedimos la estufa y tomamos algo caliente, pero el clima  no nos dió tregua y continuamos a traves de un valle de fraijlejones muy hermoso, luego de agotar nuestras energías empezamos a subir por un camino mas rocoso, y al llegar a la parte mas alta, la neblina no nos permitia ver a profunidad todo el camino, apenas y alcanzabamos a ver un sitio conocido como patio bolas, desde allí, bajando a una hora de camino encontraríamos la Laguna de la Plaza, que surguió a raiz del retroceso del glaciar, y donde en los años 40 se podía ver icebergs flotando en ella. 

Nuestros acompañantes tenían la ropa entrapada, algunos llevabamos prendas de lana, sacos, calentadoras, yo un par de guantes, que estaban entrapados y frios y lo que en el valle de los frailejones que habíamos pasado hace unos minutos atrás ahora era una ventisca con agua y hielo, la naturaleza no nos dejó pasar, y cuando la naturaleza dice algo hay que escucharla, así que no logramos llegar y emprendimos el camino de vuelta, con la tempestad que nos seguía, llegamos a la base de la cara suroriental para llegar al alto del cusirí, pero lo que habia sido una bajada mas o menos rápida ahora era una escalera sin fin, y para este punto el bocadillo que habíamos llevado se había acabado. el viento era tan fuerte que si prendíamos la estufa para calentar algo de tomar esta se apagaba no teníamos como resguardar la llama, y así transcurrió la subida, y paradójicamente mientras subíamos el clima mejoró, luego de coronar la cima del paso y empezar a bajar ahora por la cara noroccidental, toda la lluvia que había caido se escurría por el sendero que nos llevo hasta arriba la primera vez, asi que preferimos apresurarnos y no tener más sopresas.

Luego, en el páramo, la cabaña se nos hacía lejana, finalmente llegamos, toda la ropa completamente mojada, las botas también, nos acomodamos en la chimenea de la cabaña y no supe mas de mí, hasta la mañana siguiente.

- Y hasta donde fueron?- Nos preguntó la persona que atiende en la cabañana. 
- Pasamos el alto del Cusirí. 
- Huy pero con este clima? si les hubiese pasado algo, nadie los iba a sacar de allá.


sábado, 19 de julio de 2014

La nieve!, Sierra Nevada del Cocuy - Parte 2

Luego de serpentear durante una hora (Entérate aquí de cómo llegamos a este punto) por la carretera en buen estado en la mayoría de sus tramos, empezamos a ver a lo lejos, pero mas cerca que nunca lo que tanto aguardábamos, las cumbres nevadas de la sierra.

 Legamos a la entrada del parque, y tubimos que bajarnos, para mostrar nuestras identificaciones y las boletas de ingreso que nos habían dado en la oficina de parques nacionales en el pueblo. luego volvimos a la buseta y seguimos avanzando por unos cuantos metros más, y allí en un punto llamado los Herrera, nos dejó el señor Pedro, con la promesa de regresar por nosotros en dos días, a las 6 de la tarde.

Una parte del mapa que nos dieron en el pueblo
Cuando descendimos de la buseta ya eran las 8 de la mañana, el aire era frío, y se sentía un ardor al respirar profundamente, estiramos lar piernas, y maleta al hombro, ¿recuerdan las latas que llevamos desde Bogotá? aquí ya pesaban; importantísimo dejar los artículos más pesados cerca de la espalda y abajo en la maleta, y los mas liviamos arriba, de esta manera el centro de gravedad del caminante con la maleta puesta no cambia mucho, y de esta manera se evita un esfuerzo innecesario y posibles caidas por perdida de equilibrio.

La mona y Oscar, nuestro guía.
Nuestro rumbo era ahora la cabaña Sisuma, al rededor de una hora de camino a una altura promedio de 3900 metros, fuimos por un sendero ancho donde antes pasaban caballos, ya no los permiten, bien!, desde que sea en procura de preservar el parque, fue necesario rodear unas zonas inundadas, pero nada complicado.

Luego cuando las piernas no daban más por la falta de costumbre de cargar tanto peso y a esa altura, llegamos a la zona de camping Sisuma.

Allí armamos nuestras carpas. Siguiente>

La nieve!, Sierra Nevada del Cocuy - Parte 1

No puedo recordar cual fue el día o en que momento y porqué decidí que quería ir al Cocuy, tal vez fue un poco de todo: las historias de quienes habían ido, las ganas de viajar, ver la nieve antes que el glaciar se descongele por completo.

Inicialmente sólo iríamos dos personas, pero una cosa llevo a la otra y en total salimos 8 personas del terminal del Salitre en Bogotá un viernes en la noche, sólo la flota los Libertadores prestaba el servicio, el pasaje nos costó $ 45,000 pesos, estabamos full cargados, yo llevaba mi maleta de 55 litros, con sleeping cobija, carpa para 3 personas, aislante, ropa de cambio, y la ropa que llevaba puesta, ya habíamos mas o menos aprendido lecciones de otras salidas respecto a la cocinada, llevamos una estufa ultraliviana que funciona con gas propano, el gas se puede adquirir en diferentes tiendas en Bogotá, pero llevabamos latas... pollo, carne, incluso la lata que viene como si fuera frijolada, otras de jamoneta y jamón, cargando la maleta desde la casa, hasta el bus, luego hasta el terminal del Salitre me iba muy bien, pero eso cambiaría al día siguiente, luego les contaré por qué.

Entrando en detalle de la indumentaria: camiseta, buzo de polartec, jean (mala idea), guantes que compré de afán esa tarde (de lana, mala idea),  pasamontañas de polartec, botas para trekking, medias gruesas para trekking, luego de una larga caminata los pies lo agradecerán ya que por muy buenas que sean las botas terminarán incomodando por la dureza de la suela, y chaqueta impermeable, con esto me sentía mas que listo, hay otros artículos que iré describiendo párrafo tras párrafo.

El viaje, fue un poco tortuoso, decidimos viajar de noche para poder descansar, pero la ansiedad de llegar y conocer no me dejaron dormir, siempre me pasa... recorrimos muy desde el centro del departamiento de Cundinamarca, atravesando casi todo el departamento de Boyacá, el viaje duró al rededor de 10 horas, y finalmente a eso de las 6 de la mañana del sábado llegamos al casco urbano del municipio del Cocuy.

Bajamos de la flota, y sacamos las maletas de la bodega, tip para la próxima ponerle los rain cover a las maletas ya que llegaron llenitas de tierra de todo el camino, tomamos un desayuno rápido, y compramos agua en bolsa para llenar nuestros camellbak (los conseguimos baratos en la carrera 24 con 51), no tiene sentido traerse el agua desde Bogotá, durante 10 horas es posible que se rompa y se moje todo el contenido de la maleta. Es necesario registrarse en la oficina de Parques Nacionales que está dentro del pueblo, y pagar el ingreso, así como un seguro, que bueno, finalmente deberían reevaluar el sentido de dicho seguro y como usarlo en caso de necesidad, y ¿si uno paga el ingreso no debería este cubrir en alguna medida cualquier eventualidad? finalmente se pago todo lo que se tenía que pagar allí, mas o menos $ 25,000 el ingreso y otro tanto el seguro, uno de los compañeros que nos serviría de guía contacto a un señor Pedro que nos subiría hasta la entrada del parque, y un poco más adelante por la cabaña del guardabosques, hasta un sitio conocido como los Herrera, pagamos a $10,000 pesos el pasaje de ida cada uno, le pagamos al señor el pasaje de vuelta de una vez, acordando el día y la hora en que nos debía recojer para llevarnos al pueblo, también con él enviamos la plata de los pasajes de vuelta a Bogotá $50,000; después de registrados, maletas a la buseta y emprendimos el viaje a la entrada del parque.

"Si no quieres enredarte con esta logística siempre puedes ir con una empresa experta, en este caso con  Salidas de turismo científico y turismo sostenible".

Continua leyendo la segunda parte de esta aventura aquí 

lunes, 30 de junio de 2014

Suesca, Aguantando Frio - Día 2

Luego de haber pasado una fría noche, Más detalles aquí, empezamos a recojer todos nuestros pertrechos, desarmamos la carpa, no desayunamos en ese momento ya que resultaba muy engorroso ponerse a calentar el alcohol con la cocinetica aquella, pagamos y nos fuimos muy agradecidos con Marlon, era bastante temprano, entonces decidimos ir al pueblo a desayunar, en la esquina del parque hay una panadería que de cierta manera evoca un poco lo que se vé en las peliculas, cuando el personaje entra a alguna cafetería en Alaska, allí la comida es rica, la atencion.. pues bueno mas o menos, atienden personas de edad entonces es como si el afán del turista no fuera el afán de ellos, que de hecho es así!. agua de panela, huevos al gusto, caldo, almojabana, etc, etc. ya con más energía decidimos ir a los Monolitos de Suesca, y hacerle el quite al trancón en Bogota por la llegada de la selección Colombia luego del mudial.

Fué una gran desición, preguntando encontramos el camino, salimos del pueblo, manejamos por media hora mas o menos, pasamos por un túnel al estilo de The Walking Dead, luego pasamos por la finca La Susana, una finca grande, aparentemente abandonada, con plaza de toros y todo, íbamos por buen camino.
 

Nuestro pequeño Roraima
Finalmente llegamos al sitio de los monolitos, recien llegábamos y un grupo grande de caminantes iba de regreso al pueblo, en ese momento a todos nos sorprendió un aguacero, entonces toco ponerse el impermeable, para entrar hay una reja verde, grande, seguimos adelante y empezamos a subir desde la carretera hasta la parte alta de la finca privada donde se encuentran los monolitos, en el sitio hay una cabaña abanonada, cerca de uno de los monolitos, que basicamente son rocas muy grandes, luego nos pasamos por debajo de un alambrado que resguardaba otras rocas, es un paisaje maravilloso, rocas y rocas y buscas la manera de llegar a las más altas, hay pequeños frailejones entre las rocas, sobre ellas, y musgo en muchos lugares, es importante que si van por favor no los pisen, para nosotros era un pequeño Roraima, recorrimos los monolitos, siempre con mucho cuidado de no dañar nada de lo que hay allí, Otras consideraciones con el medioambiente Aquí, y quedamos con ganas de pasar otro alambrado, hay que volver ya que hay mucho para andar y sería ideal poder acampar cerca de este lugar, en otra oportunidad será. La lluvia nos acompañó durante esta caminata, y cuando emprendimos el regreso, escampó. 

El resto del viaje es algo difuso para mi, estaba tan contento de haber conocido este sitio que solo pensaba en volver.

Suesca, Aguantando Frio - Día 1

Oficialmente Suesca, en Cundinamarca, es un municipio conocido por las altas paredes de roca, al borde de una carrilera en desuso, donde aficionados, y expertos de todos los niveles van a practicar escalada, la oferta es variadísima, hay más de media docena de operadores turísticos que ofrecen el plan completo, equipos, guianza, seguridad, y hay quienes se rebuscan a $ 20,000 el pegue, el pegue a la roca... en rutas de escalada que van desde grado 5.1 a grado 5.9, 5.10 en la escala de Yosemite. 

Estos operadores también ofrecen productos para los aficionados a la esclada, Que tiene mucho que ver con el campismo y el trekking; lo mismo, hay de todos los precios y para todos los gustos, en esa ocasión vimos unas botas Mamut de caña alta para crampones automáticos, que venian cubiertas por otra bota de tela impermeable, las vendían por algo asi como $ 800,000 pesos, uno de los clientes allí decía: -Esas son las que quiero, así me toque empeñar el carro.- Y bueno pues que las compre que a la larga del gusto es que se vive, finalmente mi novia compró un saco hecho de polartec, por $ 80,000 pesos, con capota, y no nos tocó empeñar nada!, curiosiamos lo que había allí y luego salimos, los que ya han ido a las rocas reconocerán la tienda porque es la que queda en toda la esquina, donde atiende por lo general un señor que es igualito a Pirry.

No conociamos, entonces estabamos muy a la expectativa, mucha gente joven, familias completas metidas en el cuento, señoras, mascotas, ya frente a las rocas hay una zona de camping, Campo Base (Diego Cangrejo 313 4113981), hay un bueno potrero para armar la carpa, hay un local grande, batería de baños, esta bastante bien, esa vez vimos varias carpas armadas, en ese momento decidimos volver a la esquina de la tienda.

La isabelina era de Ethan, que esta atrás de la carpa cuidando
Allí preguntando y hablando, conocimos a Marlon en el parqueadero al lado de la tienda, Marlon es el dueño de una finca a las afueras de Suesca, quien nos ofreció por un precio bastante razonable su zona de camping, para los que van en plan más cómodo el señor también tiene varias cabañas, una vez allí le pedimos permiso para acampar en la parte alta de la finca, una loma rodeada de pinos, pero con muchas rocas que mas tarde nos incomodarían.

Dejamos las maletas allí en la loma, siempre procuramos llevar una sola maleta cada uno, allí metemos todo lo necesario, carpa una de 3 personas para 3 estaciones, sleepings, cobijas, ropa de cambio, comida, menaje para cocinar, agua, y empezamos a recorrer la zona, habia muchos hongos, grandes, tal y como los ve uno en los cuentos, tallo claro, capucha roja y punticos blancos, lastima no saber cuales son comestibles, me comprometo a aprender y a pasar la voz.

Esa noche cocinamos con una cocineta de alcohol que era lo que teníamos ese momento, en la noche, con frio y con hambre no fue para nada grato esperar a que el alcohol tomara temperatura, se demoró muchísimo en calentar casi media hora luego aprendimos que la carpa no se debe armar en un lugar con muchas piedritas, la espalda sufre mucho, y también aprendimos que es mejor buscar terrenos que no tengan pendiente, ya que hora tras hora en la noche nos hibamos deslizando hacia abajo. 

Por lo demás una noche fria, pero hermosa, estrellada, sin los problemas de la contaminación visual ni las luces de la ciudad, pero en Suesca desafortunadamente hay un problema, la explotación minera, a la salida del pueblo, se alza una gran cúpula de concreto donde se horada el terreno las 24 horas del día los 7 días de la semana, el sonido de la maquinaría que allí funciona se alcanza a escuchar y lástima que las carreteras de acceso al pueblo esten en tan mal estado yo se lo atribuyo a la maquinaria pesada usada por estas minas.

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